El régimen legal de donaciones cambió, brindando mayor seguridad jurídica a quienes reciben inmuebles bajo esta figura

La modificación del régimen legal de donaciones en Argentina, a partir de la Ley 27.587, transformó por completo la forma en que se transfieren inmuebles sin contraprestación. Qué implica donar una propiedad, qué cambió con la reforma de 2020, qué derechos mantienen los herederos forzosos y en qué casos puede revocarse una donación.
Qué implica donar una propiedad
Donar una propiedad es un acto jurídico por el cual una persona transfiere un bien de manera gratuita a otra. Se realiza entre personas vivas y, al concretarse, el inmueble pasa a formar parte del patrimonio del beneficiario, quien debe aceptar formalmente la donación.
En el caso de inmuebles, la normativa argentina exige que la donación se formalice mediante escritura pública. Esto requiere la intervención de un escribano, encargado de redactar el documento y garantizar su validez legal.
Qué cambió con la reforma de 2020
La sanción de la Ley 27.587, en diciembre de 2020, introdujo una reforma clave en el régimen de donaciones. Modificó artículos del Código Civil y Comercial para eliminar la condición de observabilidad que afectaba los títulos derivados de donaciones.
Antes de esta modificación, los inmuebles donados eran considerados jurídicamente observables durante un período de diez años, lo que generaba incertidumbre tanto para compradores como para instituciones bancarias al evaluar su utilización como garantía.
A partir de la nueva ley, los títulos de propiedad obtenidos por donación dejaron de estar sujetos a este condicionamiento, lo que fortaleció la seguridad jurídica y la circulación de estos bienes en el mercado inmobiliario.
Qué pasa con los herederos forzosos
Si bien la reforma protege a los compradores de buena fe, los herederos forzosos aún conservan el derecho a reclamar su porción legítima, siempre que lo hagan dentro de los diez años posteriores a la donación.
En caso de que el bien ya haya sido vendido a un tercero, el reclamo no podrá recaer sobre el inmueble sino que deberá dirigirse contra el beneficiario original de la donación. Esto evita la afectación patrimonial de quienes adquirieron el inmueble sin conocimiento del conflicto sucesorio.
La nueva legislación favorece mecanismos compensatorios, como la acción de colación, que permite resolver disputas hereditarias sin inmovilizar o devaluar las propiedades involucradas.
¿Es posible revocar una donación?
Sí. La ley contempla situaciones específicas en las que una donación puede ser revocada. Estas causas, conocidas como causales de ingratitud, deben ser invocadas judicialmente y son las siguientes:
- Si el beneficiario atenta contra la vida, integridad, libertad u honor del donante o de sus familiares cercanos.
- Si comete actos de injuria grave que afecten la dignidad del donante.
- Si priva al donante o a sus familiares de bienes que les corresponden por derecho.
- Si incumple con la obligación de prestar alimentos al donante, en caso de necesidad.
En cualquiera de estos casos, será un juez quien determine la procedencia del reclamo y los efectos legales que corresponden.
Un marco legal más claro y seguro
La reforma del régimen de donaciones significó un avance en términos de seguridad jurídica, facilitando tanto la disposición de bienes en vida como su posterior comercialización. Esto ha sido especialmente beneficioso para organizaciones sin fines de lucro, que a menudo dependen de donaciones para funcionar, así como para familias que desean ordenar su patrimonio en vida sin generar conflictos sucesorios.
Aunque los herederos forzosos aún conservan derechos, el sistema actual establece límites claros que evitan disputas prolongadas y resguardan el valor de los bienes donados.